No terminamos de arrancar el 2011 y la llegada de visitantes de todos los rincones del mundo nos proporciona una postal distinta de los hermosos lugares que presenta nuestra geografía...Los terribles accidentes de tránsito que se suceden en nuestras rutas. Mientras la gente piensa que la mano de Dios fue infinitamente generosa con nuestra naturaleza, la mano del hombre proporciona tremendas y desgarradoras imágenes que nos toca presenciar toda vez que acudimos en auxilio de las víctimas de accidentes de tránsito.
Lo sorprendente es que en la mayoría de los casos, se puede comprobar que las causas de los accidentes obedecen a imprudencia , errores humanos o falta de respeto de las leyes de tránsito vigentes, las cuales de haberse respetado representarían muchas menos vidas perdidas. Es realmente escalofriante ver cuando se produce uno de éstos hechos la actitud de la gente que malherida pero aun con vida tiene hacia los que no corrieron igual suerte, parecen mudos testigos de una puesta en escena pero con actores reales de lo que no se termina de comprender y tomar seriamente cuando se ven imágenes por TV.. Basta presenciar esos momentos para entender hasta que punto debemos tener presente que los accidentes, que no son tales. Son cosas que no le pasan al otro, sino a nosotros también, que somos los otros.
Podríamos completar la entrada al Blog, con una imagen de las tantas que nos ha tocado ver en éstos días, pero preferimos guardarnos "esa sensación" en nuestra conciencia. Las familias destruidas, los mutilados, los sobrevivientes de tantas tragedias podrían sentirse afectados.
No son escritas éstas palabras caprichosamente, sino en la certeza que ésto también es protección de la salud.
Lo sorprendente es que en la mayoría de los casos, se puede comprobar que las causas de los accidentes obedecen a imprudencia , errores humanos o falta de respeto de las leyes de tránsito vigentes, las cuales de haberse respetado representarían muchas menos vidas perdidas. Es realmente escalofriante ver cuando se produce uno de éstos hechos la actitud de la gente que malherida pero aun con vida tiene hacia los que no corrieron igual suerte, parecen mudos testigos de una puesta en escena pero con actores reales de lo que no se termina de comprender y tomar seriamente cuando se ven imágenes por TV.. Basta presenciar esos momentos para entender hasta que punto debemos tener presente que los accidentes, que no son tales. Son cosas que no le pasan al otro, sino a nosotros también, que somos los otros.
Podríamos completar la entrada al Blog, con una imagen de las tantas que nos ha tocado ver en éstos días, pero preferimos guardarnos "esa sensación" en nuestra conciencia. Las familias destruidas, los mutilados, los sobrevivientes de tantas tragedias podrían sentirse afectados.
No son escritas éstas palabras caprichosamente, sino en la certeza que ésto también es protección de la salud.
Respetemos a nuestros seres queridos cuando conduzcamos un vehículo
¡Respetemos las leyes de tránsito!
